Los 5 Samurais y El Ninja. Relatos del Ninjutsu.

"Cualquier ninja puede ser un samurai, pero ningún samurai puede ser un ninja", proclaman quienes afirman este hecho. Fue durante la derrota del legendario Hanzo Hattori que se originó el siguiente relato.

Se dice que Fuma Koutaro quien logró vencer al legendario ninja Hattori el cual también hizo que se persiguiera a sus hombres de confianza. Para ello encargó la misión a 5 experimentados samurais para que investigarán y dieran fin a uno de los más cercanos a Hanzo. El ninja que nadie sabía su nombre pero era conocido por ser uno de sus hombres de confianza del fallecido líder... El ninja sin nombre, aquel que era invencible entre las sombras.

Tras hacer caer en la trampa al líder Hanzo (Leer relatos anteriores de la página para conocer el fin de Hattori) en pleno mar, el renombrado Fuma Koutaro hizo que siguieran el rastro de los sobrevivientes del barco donde iba el líder shinobi y su gente.

Sabía que entre aquel o aquellos que sobrevivieran se encontraba aquel ninja cercano a Hattori.

Los cinco samurais fueron rastreando y cercando uno a uno a los sobrevivientes del trágico naufragio, todos fueron muertos por sus espadas... todos excepto uno el cual consiguió alejarse lo suficiente como para llegar a una montaña entre el bosque y cercano al mar. Esto les llevó 10 días dar con él... sabían que era aquel ninja que les encomendaron buscar.

Los cinco samurais iban a caballlo y sabían que estaban entrando a una trampa de muerte, sabían que tal vez no regresarían los cinco vivos, entraban a una zona sin esperanza. Así se encaminaron hacia la montaña... lo primero que notaron fueron marcas de kanjis en los troncos de algunos árboles. El kanji era 生死, que se lee seishi. La palabra japonesa seishi que significa "Vida y muerte" y también se traduce como el concepto budista "Samsara (ciclo de muerte y renacimiento)".

Llegaron al mediodía a un claro del bosque donde notaron que había ramas de los árboles entrecruzadas de forma no natural, es decir alguien las había puesto de esa forma. En efecto, bajaron de los caballos y vieron que era una trampa. Que habían maderas puntiagudas que estaban amarradas con las ramas que funcionaria como un resorte tan pronto las movieran. Rieron al descubrir la trampa y desactivarla mediante cortes precisos en las ramas que hizo no peligrar su manipulación... sin embargo la realidad era otra.

Una andanada de maderas con punta fue dirigida hacia ellos impulsadas como por resortes del otro lado y al que estaba de último recibió la peor parte al ser atravesado por esas armas en la mayor parte de su cuerpo a pesar de su armadura. Cayó herido de muerte debido a las heridas... había terminado la vida de uno de los cinco.

Loa demás se cubrieron con lo que pudieron y salir ilesos. Vieron que una sombra, una silueta oscura corría hacia la espesura, se dirigieron hacia él a toda velocidad persiguiendo con sus arcos y flechas. El más rápido de los samurais le estaba dando alcance muy de cerca cuando el ninja se detuvo entre varios troncos de árboles que tenían formación circular. El samurai experto en el combate cuerpo a cuerpo dirigió su ataque hacia aquel sujeto vestido de color oscuro pero piso una trampa, ya que entre la hojarasca había una soga que al pisarla sujetó el pie del samurai y lo impulsó hacia arriba contra unas estacas filosas de madera, quiso cortar la soga pero fue demasiado tarde su cuerpo fue arrojado y estrellado en esas puntas. Había terminado la vida del segundo samurai.

Los otros 3 samurais al ver la macabra escena dirigieron sus arcos con sus flechas hacia el lugar, el sujeto había desaparecido como por arte de magia. Rodearon esos árboles en forma circular y uno de ellos cayó dentro de un agujero profundo que estaba oculto por la densa hojarasca. El túnel lo llevaba hasta varios metros de profundidad de la tierra hacia una extensa cueva subterránea.

Allí en esa cueva llena de oscuridad, el samurai pudo notar que algo se movía como una luz... era una katana que estaba siendo blandecida y se dirigía hacia él. Desenfundó su katana igual y las dos armas chocaron una contra la otra. Tan fuerte que ambos soltaron sus katanas y entonces empezó un combate con las manos. Ambos se dieron puñetazos en las costillas y rostro al igual que patadas.

El ninja sacó su Kunai y el samurai sus últimas 3 flechas. Ambos se lanzaron uno contra el otro, el samurai fue herido en la garganta y el ninja a la altura del hombro.

Había caído el tercer samurai de los cinco... Los otros dos samurais bajaron hacia esa cueva con sus antorchas de aceite. Donde vieron lo que había ocurrido con su compañero y el rastro de sangre que dejaba el ninja a través de los pasajes de aquella cueva... siguieron ese rastro manteniéndose alertas.

Entre la oscuridad fueron recibidos por flechas que iban hacia ellos. Eran tantas que las habilidades para esquivarlos con su cuerpo o con golpes de su katana parecían ser insuficientes. Un grito se escuchó dentro de la cueva y cayó herido por dos flechas en el pecho uno de aquellos dos samurais, se desplomó herido mortalmente, habían caído cuatro de los cinco.

El último samurai pidió en voz alta hacer una pelea frente a frente para hacerlo con sus katanas, entre la oscuridad surgió del suelo oscuro aquel ninja que blandia su katana. Así empezó una feroz lucha entre las espadas que hizo que los dos recibieran cortes en las manos y piernas. Los dos estaban heridos y casi agotados por tanta lucha, por ello el ninja optó por hacer que el samurai lo siguiera hacia una parte de la cueva donde se notaba una densa capa parecida a la neblina, pero eran gases del subsuelo.

Allí siguieron con su combate cuerpo a cuerpo hasta que el samurai fue empujado por el ninja y éste cayó dentro de un material viscoso y con olor a podrido, sin duda que el samurai intuyó que aquella sustancia era inflamable y el olor era azufre. Su cuerpo empezó a hundirse pero alcanzó a ver al ninja que se alejaba y desde lejos lo observó prender una antorcha para arrojarla en esa parte de la caverna. Una explosión se hizo sentir enseguida por todo ese lugar y luego se presentaron unos derrumbes de rocas de allí adentro.

Habían caído los cinco samurais bajo la mano de aquel ninja. Unos días más tarde el mismo Foma Koutaro llegó al lugar y escuchó el relato agonizante por el samurai que había recibido flechas en el pecho dentro de aquella cueva, luego de narrar lo sucedido falleció.

La gente de Koutaro siguió un rastro de pisadas y huellas hasta la orilla del mar, donde al parecer alguien se había embarcado dentro del agua llevando un tipo de balsa o tronco como transporte.

Del ninja sin nombre nadie se volvió a enterar de su existencia en aquel lugar permaneciendo en el misterio de los grandes shinobis de la historia.

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