El solitario anciano maestro ninja



En la epoca del Japón Feudal, en una ocasión un joven aprendiz del ninjutsu se encontraba caminando en la ruta peligrosa en las aldeas cercanas de las regiones de Iga hacia Yamato, por una misión donde trataba de pasar desapercibido ya que estaba ataviado como un campesino agricultor de la época, iba en su carreta en donde tenía escondidas sus armas ninja.

En el transcurso del camino se cruzó con un anciano que estaba ataviado con la ropa de los monjes y con su Takuhatsugasa (托鉢笠?), un sombrero hecho de paja de arroz en forma de bol o champiñón. No llega a ser como los sombreros cónicos de los recolectores de arroz, ni tan alto como los sombreros de viaje de los samuráis, sino que cubre la mitad superior a dos tercios de la cara, ayudando así al monje a ocultar su identidad y viajar sin distracciones.

El anciano acompañaba de dos bastones uno delgado en la espalda y otro más grueso que el otro con el que se apoyaba para caminar.

Se dirigía a un ritmo semilento al caminar, cuando se le emparejó el joven que iba en la carreta.

Le ofreció subirse para facilitar su camino, de repente el anciano se detuvo y con brusquedad giro su cabeza hacia un lado del camino, y luego se dirigió al joven con rostro preocupado: - Cuidado, te vienen siguiendo... defiéndete!!!!

Al instante una lluvia de shurikens les cayó encima, el joven aprendiz logró ubicarse debajo de su carreta desde donde vio como su caballo caía herido mortalmente y el anciano se encontraba agachado.

Luego de ello, salieron de entre la vegetación del camino, 4 hombres vestidos totalmente con ropa oscura, cubiertos de ramas y hojas que los camuflaba perfectamentecon el entorno, cada uno de ellos portando una katana los cuales se dirigieron hacia la carreta donde se encontraba el joven.

Así el aprendiz salió con su katana y sus shurikens, los cuales arrojó a los hombres.

Aquellos sujetos esquivaron los shurikens moviéndose rápidamente con reflejos y otros con las mismas katanas deteniendo el avance de las estrellas ninja.

Así que empezaron a atacar al mismo tiempo al joven con las katanas y éste con reflejos pudo defenderse inicialmente hasta que fue herido en las piernas con cortes que lo dejaron debilitado y a merced de los asaltantes.

Se encontraba de rodillas a merced de aquellos sujetos y uno de ellos se coloco a espaldas del joven para darle un golpe con el filo de su katana.

Cuando la espada se dirigía a su cuello, en el aire cruzó una madera que detuvo el golpe del sujeto dejando su mano lastimada y la katana en el suelo.

Enseguida los otros tres hombres se dirigieron hacia él anciano quien había arrojado su bastón grueso el cual se encontraba lleno de shurikens. Ahora se había puesto en posición de defensa con su bastón delgado en la mano y un par de kunai en la otra.

Se fueron encima con cortes hacia aquel anciano con sus katanas quien logró bloquear con su bastón todos los golpes para luego arrojar sus kunais sobre dos de ellos quienes cayeron mortalmente heridos del cuello.

El bastón delgado en realidad era una katana mucho más delgada y dura que salía de aquella madera, el anciano resultó muy buen espadachín ya que todos los golpes y cortes fueron bloqueados.

La agilidad del anciano permitió hacerle un corte mortal en el estómago del sujeto de oscuro, quien cayó de rodillas, quedando inutilizado.

Solo faltaba un sujeto de aquellos ataviados de negro. Se dirigió hacia el anciano igual con su katana pero fue recibido por una columna de humo denso que le hizo perder visibilidad, por lo que no vio a donde se dirigió aquel anciano.

Había desaparecido del camino... no había rastro de él, solo los cuerpos de sus tres compañeros inertes.

Una sombra pareció cruzar por el sol, el asaltante miró hacia arriba buscando una respuesta pero solo recibió una herida en el estómago de un kunai que lo había atravesado. Pero eso no lo derribó, empuño su katana para buscar al responsable de ello entre las hiervas pero de vio nada hasta que entre la vegetación salió el anciano con un rápido corte de su katana delgada, le quitó la vida al ser herido en el cuello.

Había terminado todo, los 4 sujetos de vestimenta negra habían caído. El anciano se había incorporado de nuevo y guardado su katana delgada en su bastón de madera de la misma forma.

Fue recogiendo uno a uno los kunai que utilizó, se dirigió al joven que permanecía de rodillas herido.

- Tu eres el anciano maestro ninja solitario, aquel que porta una katana delgada tan dura como el acero, tan ligera como el aire. Comentó el joven aprendiz

- Yo prefiero ser un amigo del camino... respondió el anciano... tienes mucho que aprender como no distraerte de tus tareas, llevar tu mercancía en la carreta y protegerla hasta tu destino es tu responsabilidad.

No debiste distraerte conmigo en el camino, ¿imagina si hubiera sido el asaltante? Debes llevarte esta experiencia como aprendizaje- Finalizó el anciano.

Diciendo esto había terminado de hacer vendajes en las piernas para detener la hemorragia que tenía el joven.

- "Un ninja solo se debe a su misión, un ninja solo debe visualizar el logro de la tarea que se le ha encomendado".

Con estas palabras el anciano continuo su trayectoria en aquellos caminos del Japón Feudal.

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