La historia de la familia de Hattori Hanzo



La familia Otomo estaba al servicio de la familia real, principalmente por su conocimiento en materia de guerra. A los miembros de la familia Hattori que estaban dentro de la familia Otomo se les permitió luego formar su propia línea familiar.

Cada familia tenía su propio escudo o Mon, siendo el de Kami Hattori Yahazu Nihon ,dos puntas de flecha, el de Naka Hattori Ichimotoe, un arco y el de Shimo Hattori Yaguruma ,ocho puntas de flecha en un anillo.

Que cada familia tuviera su propio escudo Mon se debe a que tenían el mismo rango como Samurai.

En el noveno año de la era Eiroku (1558-1569) Oda Nobunaga atacó a la familia de Iga porque no obedecían sus órdenes y las tres familias Hattori fueron completamente derrotadas y ochenta supervivientes huyeron a buscar refugio.

Los supervivientes de Kamihattori escaparon a Nagaoka, en la provincia de Echibo, y los de Shimohattori encontraron protección de la familia Tokugawa en la provincia de Mikawa y de la familia Ochi en Takatori, Yamato.

Los de Nakahattori huyeron a la profundidad de las montañas de Takano, en Kishu. en el período Eiroku (1558-1569), Hattori Hanzo y Hattori Masanari, de la familia Kamihattori, juraron lealtad a Tokugawa Ieyasu.

Los siguientes son los ninja más famosos de la familia Hattori :

Hattori Gensuke, Hattori Denjiro, Hattori Denemon, Hattori Magohei, Hattori Naizo, Hattori Shinkuro, Hattori Shichikuro, Hattori Jinroku, Yamaoka Sobei, Yamaoka Suketaro, Tsuge Sannojo, Tsuge Ichinosuke, Tsuge Jintaro, Yamaguchi Jinsuke, Fukunokami Teisainyudo, Yamanaka Kakubei, Hanchi Hansuke, Naruto Iga, Akimoto Kassai, Sera Genroku, Otsuka Bansaku y Yamanouchi Keitaro.

El final de la familia se debio a lo que fue conocida como El incidente del Templo de Sasa, donde fueron derrotadas por las tropas del Shogún y los líderes fueron capturados y ejecutados

La revuelta fue el final de la gran era de la familia Hattori; perdieron su status a causa de su falta de control de la situación. Los restos de Hattori Hanzo descansan hoy en día en el templo Sainen-ji en Shinjuku, Tokio, donde además se guardan sus lanzas favoritas.

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