El Ninja contra el oni en el bosque embrujado

👹👹👹👹 Relato Ninja 🥷🥷🥷

En la noche más oscura del año, el ninja Ismau recibió una misión para investigar un bosque embrujado en las montañas de Japón. El bosque estaba lleno de leyendas sobre espíritus vengativos y demonios que acechaban a los viajeros.

Isamu, un guerrero silencioso y letal, se adentró en el bosque con su katana en mano. La luna estaba oculta, y la oscuridad parecía tener vida propia. De repente, escuchó un grito agónico que parecía venir de todas direcciones.

Isamu siguió el sonido y encontró un santuario abandonado en el corazón del bosque. Dentro, halló una estatua de un oni, un demonio japonés con cuernos y piel roja. La estatua parecía estar viva, e Isamu sintió una energía maligna emanando de ella.

De repente, el oni cobró vida y se lanzó hacia Isamu. El demonio tenía cuernos afilados y ojos que brillaban como carbones encendidos. Isamu esquivó los ataques del oni con facilidad, pero pronto se dio cuenta de que el demonio era más poderoso de lo que parecía.

El oni podía controlar los espíritus del bosque, y pronto Isamu se encontró rodeado de fantasmas vengativos que intentaban consumirlo. El ninja luchó con todas sus fuerzas, pero el oni parecía invencible.

Justo cuando Isamu estaba a punto de ser derrotado, recordó una leyenda sobre los oni: que eran débiles contra el metal purificado. Isamu sacó una pequeña bola de metal de su cinturón y la lanzó hacia el oni.

La bola golpeó al demonio con un sonido de explosión, y el oni se desvaneció en una nube de humo. Los espíritus del bosque también desaparecieron, entonces Isamu se encontró solo en el santuario.

Pero la victoria no fue completa. Isamu sintió una presencia oscura que aún permanecía en el bosque. El oni no era el único demonio que acechaba en la oscuridad.

Isamu salió del santuario, listo para enfrentar nuevos desafíos en la noche eterna del bosque embrujado. Su misión había terminado, pero su lucha contra las fuerzas oscuras apenas comenzaba.