Ninja contra los cazarecompensas



Relato Ninja 🥷🥷🥷

En la noche oscura y lluviosa de la ciudad de Edo, un ninja llamado Ichiro se movía sigilosamente por los tejados. Era un miembro del clan ninja de los "Koga", conocidos por su habilidad y lealtad. Ichiro había recibido una misión especial: eliminar a un grupo de cazarecompensas malvados que habían estado terrorizando a los aldeanos inocentes.

El grupo de cazarecompensas, liderado por un hombre llamado Fumma, había sido contratado por un señor feudal corrupto para capturar a un grupo de rebeldes que luchaban contra su tiranía. Sin embargo, Fumma y sus hombres habían comenzado a abusar de su poder, asesinando y robando a quienquiera que se cruzara en su camino.

Ichiro se deslizó hacia el escondite de Fumma, un edificio abandonado en el barrio más pobre de la ciudad. Escuchó los sonidos de risas y bebida que provenían del interior, y supo que había llegado al lugar correcto.

Con un movimiento rápido y silencioso, Ichiro entró en el edificio, evitando a los guardias que estaban apostados en la puerta. Se movió hacia el interior, donde encontró a Fumma y sus hombres sentados alrededor de una mesa, bebiendo sake y jugando cartas.

Ichiro se acercó a Fumma y, con un movimiento rápido, le cortó la garganta. Los demás cazarecompensas se levantaron, sorprendidos y armados, pero Ichiro ya había comenzado a luchar.

La batalla fue intensa y rápida. Ichiro utilizó sus habilidades ninjas para derrotar a los cazarecompensas, utilizando su ninjato y sus shuriken para eliminar a los enemigos. Fumma había sido el primero en caer, y ahora los demás seguían su suerte.

Cuando la lucha terminó, Ichiro se detuvo un momento para recuperar el aliento. Miró alrededor y vio que había eliminado a todos los cazarecompensas. La ciudad de Edo estaba un poco más segura gracias a su trabajo.

Ichiro salió del edificio, desapareciendo en la noche oscura y lluviosa. Su misión había sido cumplida, y ahora podría regresar al clan Koga y recibir una nueva misión.

Sin embargo, mientras se alejaba, Ichiro escuchó un susurro en su oído. "Gracias, Ichiro. Tu trabajo no ha pasado desapercibido". Era una voz femenina, y Ichiro supo que era la voz de una misteriosa mujer que había estado observándolo desde las sombras.

Ichiro se detuvo y se dio la vuelta, pero no vio a nadie. La voz había desaparecido, dejándolo con más preguntas que respuestas. ¿Quién era esa mujer? ¿Qué quería de él? Ichiro sabía que pronto encontraría las respuestas en otra peligrosa aventura... Oss

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